“Post Party”, el espacio del showroom de Gancedo firmado por Codoo Studio

“Post Party” es una escena congelada justo después del desenlace. Hay copas por el suelo, cables sueltos, luces bajas y objetos que aún respiran el ambiente festivo. Lejos de representar un espacio ideal, Codoo crea una imagen realista y emocional de lo que queda cuando el bullicio se apaga: la calma después del desorden, la belleza en lo cotidiano. Es una celebración del hogar en todas sus formas y del acto de habitar como algo libre, múltiple y profundamente humano.

Un sofá, protagonista

El corazón del espacio es un sofá modular construido a partir de la reproducción de una bolsa de mudanza, tapizado con la tela “Tulipans” de archivo de Gancedo, un diseño original de los años 70. Este gesto, inspirado directamente en una pieza de Matali Crasset de 1998, convierte un objeto funcional y popular en un elemento central de diseño. Es una manera sutil –y muy efectiva– de hablar de movimiento, transición, cambio… conceptos que atraviesan cualquier forma de convivencia. Lo doméstico se vuelve protagonista, y lo informal se convierte en diseño.

Vichy, memoria y texturas

Todo el espacio está vestido con vichy blanco y negro, un tejido que conecta con la memoria colectiva, con lo castizo, con el Lavapiés más auténtico. Este patrón, combinado con las telas reeditadas de los años 70 –creaciones de Mari Ángeles González rescatadas por Gancedo– forma un entorno que mezcla archivo, textura y emoción. La elección del textil no es solo estética: habla de pasado y presente, de un legado que se transforma y se adapta sin perder carácter.

Detalles que hablan

En “Post Party” todo tiene una razón de ser, aunque no lo parezca. Hay copas por el suelo, cables sueltos, una sandía abierta en la mesa. Los flecos plateados que cuelgan del techo recuerdan a las guirnaldas que se niegan a desaparecer después de una verbena. Y el clavel rojo enmarcado que cuelga de una de las paredes no es un simple adorno: es un guiño directo al Madrid más castizo, a sus fiestas populares y a la identidad abierta y festiva de la ciudad. Es un salón que no se ha recogido del todo, pero que aún transmite calidez y pertenencia.

Codoo Studio ha diseñado una escena con narrativa. Ha sabido traducir la esencia de Gancedo –su historia, su vínculo con Madrid y su carácter textil– en una instalación que se entiende más con los sentidos que con las palabras. La iluminación cálida, el uso del color y los materiales hacen que la escena se sienta real, cercana y completamente habitable.

Quién está detrás

Codoo Studio es un estudio de diseño e interiorismo con sede en Madrid, fundado en 2019 por los arquitectos Jose David Costa y Sergio Ortiz. Su estilo combina lo emocional con lo conceptual, siempre con una estética muy marcada por los años 60 y 70, el color y la teatralidad. Son especialistas en crear espacios que no solo se ven, sino que se sienten. En este proyecto para Gancedo, han transformado un rincón del showroom en una historia abierta, donde la fiesta ha terminado, pero la emoción permanece. Un espacio que no busca ser perfecto, sino significativo.