El rincón de lectura de María Santos en la flagship de Gancedo

¡Qué bien se está en casa! Con la bajada de las temperaturas apetece más que en ninguna otra época del año quedarse en casa, disfrutar de ambientes cómodos, cálidos y hogareños en los que desconectar, pasar agradables momentos con los nuestros, ver nuestras series preferidas o disfrutar de un buen libro. Esa placentera sensación es la que ha motivado a la interiorista María Santos a diseñar un rincón de lectura muy especial en la flagship de Gancedo, en la calle Velázquez 38 de Madrid.

Mix de texturas

Inspirándose en las casas de campo inglesas, en las que predominan los espacios de gran riqueza visual, llenos de tejidos y muebles de diferentes estilos y épocas, María Santos ha creado un rincón de lectura cálido y muy acogedor, con pocas pero escogidas piezas de mobiliario. Para conseguir ese plus de calidez, la interiorista cubrió las paredes con el revestimiento de rafia Uluru Amarillo de la colección Ethnic de Gancedo. Además, María jugó con una paleta de tonos calderos y verdes, muebles de madera en tono natural y estampados florales. El resultado, una confortable y envolvente atmósfera.

Una chaise-longue, protagonista del espacio

El espacio gira en torno a una chaise longue de madera y enea que invita al descaso y que María completó con varios almohadones para hacerla aún más cómoda. Junto a ella, colocó un velador francés con sobre de mármol rosa, que resulta muy práctico para apoyar los libros, una tacita de té, las gafas de lectura, etc. Justo detrás, apoyada en la pared para dejar el resto del espacio liberado, María Santos ubicó una mesa tocinera española del siglo XIX y, sobre ésta, la interiorista colocó diferentes cerámicas, corales, libros y candelabros. En este frente, la pared se decoró con una composición de espejos antiguos enmarcados en latón, entre los cuales destaca un modelo central de origen francés. Todos estos detalles contribuyen a personalizar la decoración, a dar a este ambiente un aspecto de espacio vivido. 

Tejidos lisos y estampados

Como muestra esta fotografía, la chaise-longue se acompañó de diferentes cojines. La interiorista María Santos alernó prints a rayas y florales con un modelo de terciopelo liso verde, color que actúa de hilo conductor de la decoración. El modelo estampado es uno de los diseños más emblemáticos de William Morris y refuerza el aire british que se respira en el espacio.

Un biombo

Otro elemento con gran protagonismo en el espacio es el biombo que María colocó en el rincón de lectura y que contribuye a crear, no solo la sensación de intimidad y recogimiento, sino un look inglés. Y es que la interiorista tapizó esta pieza con el tejido Cluny de la colección Autumn Prints de Sanderson, en Gancedo: un diseño con los populares motivos florales y paisajes de la marca inglesa, en una original paleta de colores.

Un toque setentero

El espacio se completó con un par de butacas francesas de los años 70 en fibra de vidrio, que se tapizaron con el terciopelo de algodón Cotvel de Gancedo en verde Jade. Estas piezas ponen punto moderno en la decoración, además de la nota de color. "Desde el estudio siempre buscamos crear espacios atemporales, con personalidad, donde haya piezas únicas, mezclando épocas y estilos. Así, para este espacio hemos traído una pequeña muestra de algunas de las piezas que tenemos en el estudio, ya que, además de trabajar en proyectos de reforma e interiorismo, siempre estamos en una constante búsqueda de tesoros deco", cuenta María Santos.

El detalle de las cortinas

Y terminamos con las cortinas que arropan el espacio. Están confeccionadas con el lino de la colección Beret, que le confiere un aspecto muy natural y una elegante caída, y una cabecilla realizada con una tela de rayas de Ian Mankin y un fleco de Galón. Todo, en Gancedo. "La colaboración con Gancedo, ya sea para este córner como para cualquiera de nuestros proyectos, es siempre un placer, puesto que entre sus colecciones siempre localizamos todo lo que necesitamos. Además, su equipo humano es inmejorable", afirma la interiorista.