Así ha evolucionado la decoración en España en las últimas décadas

“Los tejidos de Gancedo son atemporales y pueden utilizarse en cualquier tipo de espacio, desde un salón clásico hasta un salón moderno”. Esta afirmación de las interioristas de Be Water Home fue el punto de partida a la hora de diseñar este ambiente en el espacio efímero que la firma textil cede temporalmente a interioristas, diseñadores y artistas para dar rienda suelta a su creatividad y decorar con un estilo personal.

Con este proyecto, el equipo de Be Water Home ha querido reflejar la capacidad de Gancedo de adaptarse a los tiempos y a los gustos de sus clientes a lo largo de los años. Para ello, ha recreado un salón dividido en dos estilos diametralmente opuestos, pero simétricos. Un viaje a través de diferentes épocas, donde cada rincón muestra las tendencias y estilos distintivos de décadas pasadas.

¡Así han cambiado nuestras casas!

De la década de los 40 a los 80

La primera propuesta de Be Water Home es un salón decorado con una estética burguesa, que nos tralada a los años 50, con tejidos y papel pintado estampados, materiales ricos como el terciopelo, pasamanería de flecos, una hermosa cortina con abrazadera… ¿Echamos la vista atrás?

En los años 40, la decoración en España reflejaba la austeridad de la postguerra, con muebles sencillos y colores neutros. Con la llegada de los 50, nuestro país experimentó un período de recuperación económica y una apertura cultural, adoptando colores más vivos tanto en paredes como en textiles, influenciados por estilos internacionales. Como bien refleja el ambiente de Be Water Home, se llevaban los papeles pintados con patrones geométricos o florales discretos en tonos apagados.

Los 60 trajeron consigo el movimiento moderno y la cultura pop, con una paleta cromática brillante, estampados psicodélicos y formas innovadoras en el mobiliario, mientras que la década de los 70 estuvo fuertemente influenciada por el movimiento hippie. Fue, sin duda, la época dorada de los papeles pintados: los diseños psicodélicos inundaron los hogares con patrones abstractos y colores deslumbrantes, dando vida a las paredes de maneras que desafiaban las normas establecidas. 

En los 80, la opulencia resurgió con colores vibrantes, telas y estampados llamativos, marcando una época de lujo en la decoración española.

De los 90 a la actualidad

El segundo ambiente sigue completamente las tendencias más actuales, líneas rectas, colores sobrios y tonos claros para optimizar al máximo la luz natural- Para ello, se ha empleado la tela Beduino con diseño de rayas sobre bouclé, tanto en el estor, como en uno de los almohadones y en los apliques.

Y es que, a partir de los años 90, la decoración en España experimentó una tendencia hacia la simplicidad y la funcionalidad. Los colores neutros y las líneas limpias ganaron terreno, al igual que los tejidos naturales y los colores más suaves. En las paredes, mandaban la pintura en tonos neutros y papeles pintados discretos.

Desde los primeros años de los 2000 hasta hoy, la decoración de interiores ha sido como un emocionante viaje de diseño. Comenzamos con una apuesta por el minimalismo, donde reinaban el blanco y el beige. En la mitad de la década, tuvimos una fiebre vintage y nos lanzamos a la búsqueda de "tesoros" en mercadillos de antigüedades y tiendas de segunda mano. Luego, en los 2010, los colores vibrantes regresaron al escenario, y nos volvimos eclécticos, combinando estilos con total libertad. Tras la pandemia, un minimalismo cálido se apoderó de nuestros interiores y en estos días, la sostenibilidad y un énfasis en hacer que cada espacio sea único y personal marcan las últimas tendencias.

Así ha evolucionado el mundo textil

De década en década, las telas y estampados también han tenido su propia historia de moda y estilo.

En los años 40, a las telas se les pedía que fueran, sobre todo, duraderas y fáciles de mantener, y los estampados eran mínimos. En los 50, las texturas variadas y estampados florales y geométricos se volvieron frecuentes y durante las décadas de 1960 y 1970, el auge de materiales sintéticos como el poliéster trajo consigo patrones geométricos y psicodélicos.

En los 70-80, la prioridad fue la comodidad, con tejidos más suaves y motivos florales. Los estampados kitsch, como motivos tropicales y animal print, ganaron terreno.

En las décadas más recientes, ha habido una vuelta a los tejidos naturales y una mayor diversidad, permitiendo una personalización amplia que abarca desde estilos tradicionales hasta contemporáneos, reflejando la búsqueda de la individualidad y la sostenibilidad en el diseño de interiores actual.

Cuidando hasta el más mínimo detalle

Las diferencias en la evolución que ha vivido Gancedo se aprecian también en los detalles. Diferentes elementos de latón para los años 40 o 50, y apliques de tela hoy en día, e incluso el mobiliario auxiliar como el puf en tela mohair de diseño contemporáneo.  

Ideal resulta el vivo en terciopelo verde con el que Be Water Home ha resuelto el acabado de las piezas en los dos momentos históricos y las mesas de centro de piedra, también de color verde.

Be Water Home es un proyecto de decoración que nace de la unión de suegra y nuera con una visión complementaria: V.Eugenia Cienfuegos, con una amplia experiencia en el sector, y María Jaimez, que aporta la frescura del mundo de las flores y su conocimiento de las últimas tendencias. 

El objetivo de Be Water Home es crear ambientes que aporten serenidad y elegancia, a través de diseños propios y totalmente personalizables.