Esta joya modernista de 1916, diseñado por el arquitecto Francisco Javier Görlich, mantiene su estética original bajo un aire renovado. Motivos vegetales, líneas curvas y texturas entre otros elementos, componen la esencia de este hotel proyectado para unir diseño y confort. Un espacio único y acogedor en el que los detalles toman el papel protagonista. Complementar y potenciar este estilo es una muestra de cómo la cultura textil Gancedo es capaz de responder a retos de la máxima exigencia. 

En las zonas comunes, papeles y terciopelos de la firma Morris and Co., distribuidos por Gancedo, acompañan a la estética vintage predominante en todo el complejo. Terciopelos chiffun en colores terrosos, grises o azules en butacas y sofás, destacan sobre alfombras coloridas y actuales. El gusto por el detalle se aprecia en descalzadoras con tela Damasco de la colección Versalles de Gancedo o en la pasamanería que adorna las pantallas de lámparas, coordinando perfectamente con la estudiada decoración presente en cada rincón de este delicioso palacio.